Te gustan los lácteos, eso no lo dudamos, pero ¿sabías que hay unos más saludables que otros? Te damos las claves para escoger los mejores lácteos:
1- Prioriza el consumo de fermentados: el yogur y el quéfir. Al estar fermentados parte de la lactosa se digiere, dejando un producto con menor contenido de este carbohidrato y mayor disponibilidad de nutrientes. En general, los fermentados se asocian con más beneficios que los no fermentados.
2- Escoge lácteos de cabra, oveja o búfala: este tipo de lácteos contienen la proteína beta-caseína A2 de las que os hablamos el otro día. Una proteína que se digiere mejor por nuestro organismo y que es más parecida en su composición a la leche humana (menor cantidad de caseína y lactosa).
3- Decántate por los lácteos enteros: deja de lado la antigua creencia de que los lácteos desnatados eran mejores. Los lácteos enteros son mucho más nutritivos, saciantes y, además, contiene ácidos grasos beneficiosos para nuestra salud.
4- A ser posible que sean ecológicos o de pasto: así nos aseguramos productos libres de pesticidas y herbicidas.
5- Prioriza los menos procesados: a menor procesamiento mayor cantidad de nutrientes. Rehuye de los yogures edulcorados o demás lácteos procesados del supermercado.
¿Cumplen tus lácteos todos los requisitos?
Si estos consejos te resultan confusos o difíciles de poner en práctica porque rompen con los hábitos que has seguido a día de hoy, quiero contarte que en "¡Es la leche!" damos pautas para que no te equivoques nunca más a la hora de elegir los lácteos que son buenos para ti.