¿La conoces? Podría ser el nombre de una mujer inteligente, humilde, lista, graciosa, apasionada, activa y divertida. Pero no. Eres una bacteria y, si te juntan con un antibiótico, Klebsiella puedes ser muy tóxica. Así que vete, ¡olvida mi nombre!
La Klebsiella es una bacteria proteolítica, es decir, que prolifera en dietas con exceso de azúcares o exceso de consumo de proteína animal. Es una bacteria sana, pero se puede convertir en un patógeno invasivo cuando se pierde la diversidad bacteriana.
Está relacionada con las inflamaciones articulares como la artritis y dolor crónico y, por lo tanto, nos interesa reducirla. Puede provocar dolor de cabeza y migraña y sobre todo está relacionada con la artritis reumática. Si tus gases huelen a podrido, quizás tienes disparada la Klebsiella.
¿Solución? Más vegetales y menos carne, embutidos y azúcares o refinados.