Seguramente este nombre te suena, ¿verdad? Si hace tiempo que sigues a Xevi, sabes que no pierde oportunidad de mencionarlo, al igual que al acetato y al propionato, incluso hablando de temas tan diferentes como la salud digestiva o la pérdida de peso. ¡Y es que es imposible hablar de salud sin mencionarlos!
El butirato, el propionato y el acetato son ácidos grasos de cadena corta (SCFA) producidos en el colon por la fermentación bacteriana de los alimentos ingeridos ricos en fibra. Estos ácidos grasos ejercen un efecto regulador de la microbiota intestinal y, además, tienen efectos beneficiosos sobre la salud intestinal y, en definitiva, general.
Hoy hablaremos del butirato o ácido butírico, que, de los tres, es posiblemente el más importante para la salud digestiva.
Entre sus beneficios, el butirato:
◼ ejerce potentes efectos antiinflamatorios, antioxidantes y anticarcinogénicos
◼ promueve la absorción de sodio, potasio y agua (por eso tiene efectos antidiarreicos)
◼ mejora la salud y la función cerebral
◼ tiene efecto antimicrobiano contra diferentes patógenos
◼ aumenta la sensibilidad a la insulina
Es lógico que quieras aumentar tus niveles de butirato en el colon y, para ello, hay un ingrediente estrella: el almidón resistente.
Esta fuente prebiótica tan interesante se obtiene a partir de avena, legumbres (lentejas, guisantes, garbanzos…) o tubérculos (patata, nabos, boniato…) cocinados y enfriados posteriormente durante 24 h a 4 °C (en la nevera).
Si te aseguras de incluir alguno de estos alimentos en cada plato de comida que tomes, rápidamente sentirás los beneficios de tener mayores niveles de butirato en el colon. ¿Lo intentas?