No es un trabalenguas. Dipeptidil peptidasa-4 o DPP-IV es una enzima poco conocida pero clave para tu salud.
Dipeptidil peptidasa-4 regula procesos digestivos, la función inmune, la percepción del dolor, la sensación de hambre, el crecimiento y la resolución de infecciones. ¡Imagínate si es importante para ti cuidar su actividad!
Cuando Dipeptidil-peptidasa 4 no funciona correctamente, sientes dolor con mayor facilidad pues, entre otras cosas, esta enzima degrada en el intestino a la sustancia P, que es el neurotransmisor responsable de la percepción del dolor y la ansiedad.
Su actividad se puede ver afectada por varios factores, entre ellos la dieta. Es importante que limites el consumo de gluten, de lácteos y de soja para evitar la desactivación de la DPP-IV. Algunos medicamentos, los xenobióticos y la trigonelina del café también la inhiben.
Pero lo realmente importante es que te asegures un epitelio y ecosistema intestinales sanos, pues allí se aloja una buena parte de la enzima DPP-IV que tenemos.
Algunas bacterias como la Prevotella, los Lactobacillus y los Streptococcus son especialmente interesantes para favorecer de manera fisiológica la actividad de la enzima DPP-IV. Una dieta predominantemente vegetariana es una buena herramienta para aumentar la cantidad de estas bacterias.
¿Habías oído hablar de esta enzima tan importante? Y ahora, una prueba: di tres veces seguidas el nombre de la enzima sin equivocarte, ¡a ver si lo consigues!