¿Sabías que, si en la información nutricional de la leche que tomas, hay más de 5 g/100 ml de azúcar significa que hay azúcares añadidos?
Aunque no te sepan dulces, los lácteos tienen carbohidratos o azúcares de forma natural. Se trata de la tan conocida lactosa, que es un disacárido formado por glucosa y galactosa que se degrada en el intestino gracias a la enzima lactasa.
Si conoces las cantidades de estos azúcares naturalmente presentes en los diferentes lácteos, podrás detectar si se les ha añadido o no azúcares en el proceso de producción. Interesante, ¿verdad?
Como te explicábamos, la leche contiene 5 g de azúcares por 100 ml de producto, es decir, un 5% de tu vaso de leche corresponde a la lactosa. El yogur, por su parte, lleva 4 g de azúcares por 100 ml, o sea, un 4%. Esto significa que, cualquier valor que supere estas cantidades será señal de que allí hay más azúcar del que naturalmente debería haber, quizás para mejorar el sabor del producto, pero certeramente en detrimento de tu salud.
Leer etiquetas es un pequeño esfuerzo que puede ayudarte muchísimo a escoger bien tus alimentos y a alimentarte mejor. Mira donde dice “de los cuales azúcares” y no te dejes engañar.
¿Lees las etiquetas de los productos que compras?