Si la respuesta es “sí”, quizás creas que es porque aquel bicho era más agresivo, o porque tu piel es muy sensible, pero las ronchas exageradas tras una picadura de mosquito podrían significar un exceso de histamina en el cuerpo. Y te preguntarás: ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?
La histamina es una hormona que funciona como inmunomodulador. La tomamos a través de algunos alimentos –muchos de ellos muy sanos–, o bien la fabricamos a partir de nuestros microorganismos intestinales.
Esta hormona debe ser eliminada a través de los intestinos; de lo contrario, pueden aparecer diversos síntomas asociados a su exceso: reacciones exageradas en la piel a partir de una picadura de mosquito, problemas digestivos, taquicardias, dermatitis, rinitis o dolores articulares.
¿Y qué hace el organismo para quitarse de encima la histamina y evitar toda esta sintomatología? La degrada a nivel intestinal a través de la enzima DAO (diaminooxidasa) para evitar que entre en el torrente sanguíneo. Un déficit de esta enzima puede detectarse a través de un análisis de sangre.
Si sospechas que tienes un exceso de histamina, además de reducir la ingesta de alimentos que la contienen –como el pescado azul, el queso o el chocolate– asegúrate de incluir en tu dieta alimentos ricos en vitamina B6, vitamina C, cobre y zinc, que son cofactores que ayudan a producir la enzima DAO.
Ahora ya lo sabes. Si te pica un mosquito y te queda una marca muy grande y roja, sospecha de tu producción de enzima DAO y empieza a reparar tu intestino. ¡Salud!