Tras una infección o una lesión en cualquier tejido de nuestro cuerpo siempre tenemos una inflamación aguda inicial y una posterior resolución de la inflamación.
Pero hay personas que tienen dolor crónico e inflamaciones crónicas.
Es cierto que la industria ha logrado crear medicamentos eficaces para bajar la inflamación y no sufrir tanto, sin embargo, como sucede a menudo, esto no resuelve la inflamación, únicamente la reduce. Y acabamos dependiendo de estos antiinflamatorios.
No te olvides de incluir a diario frutos secos y semillas. Estos son ricos en omega-3, magnesio, arginina y antioxidantes y pueden ayudar a bajar citoquinas proinflamatorias y reducir la concentración sanguínea de la PCR.