¿Cuando tomas un bol de cerezas te llenas de gases o necesitas salir corriendo al baño? Es probable que tengas lo que se conoce como “intolerancia a la fructosa o al sorbitol”.
La fructosa y el sorbitol necesitan transportadores intestinales para poder ser absorbidos. Si eres intolerante a alguno de los dos (o a ambos) tienes problemas con estos transportadores y, al no poder absorber estos azúcares, aparecen síntomas como heces pastosas, gases, hinchazón abdominal...
Lo que necesitas para volver a tomar cerezas o espárragos tranquilamente es reparar tu intestino y ayudar a que estos transportadores funcionen correctamente. ¡No hace falta que elimines estos alimentos para siempre!
Seguramente, cuando tienes problemas digestivos, uno de tus comodines es la manzanilla. Pero ¿sabías que contiene apigenina, un flavonoide que inhibe el funcionamiento de los transportadores?
Por eso, si crees que tu malestar digestivo se debe a alguna intolerancia, no te lances a tomar una infusión de manzanilla para deshincharte, mejor prueba con una de jengibre.