¿Te sientan mal el aguacate, el pimiento verde o los albaricoques?
Algunos vegetales y frutas, como las que llevan hueso (ciruela, melocotón, aguacate, albaricoques...) son naturalmente ricos en sorbitol, un poliol que a veces da síntomas gastrointestinales, como gases, hinchazón o diarrea.
El sorbitol se absorbe en el intestino delgado por medio de un transportador que comparte con la fructosa, el GLUT5, y también por difusión pasiva a través de los enterocitos. Cuando el transportador no funciona correctamente o hay alguna alteración en el epitelio intestinal, se producen efectos osmóticos en el intestino delgado y fermentaciones bacterianas en el colon.
En este caso, la cantidad importa. Los síntomas de este tipo de intolerancia dependen de la dosis, es decir, probablemente no puedas tomar un aguacate entero en la ensalada, pero sí unas rodajas encima de una tostada.
Según la Monash University, hasta 30 g de aguacate no deberían ser un problema. Además, estas dosis pueden variar de persona a persona (hay que ir probando).