¿Sabías que existen bacterias que sobreviven comiéndose la capa mucosa que recubre el intestino? ¿Sabes por qué sucede esto?
La alimentación que predomina en nuestra sociedad es baja en fibra y alta en refinados y procesados. Esto provoca que parte de nuestras bacterias tengan dificultades a la hora de alimentarse y desarrollarse, y en consecuencia acaben buscando alimento en el propio intestino. Sí, tal como lees. Una especie de “canibalismo”.
El problema es que, a la larga, esta situación acaba provocando el deterioro del intestino, y con ello la cascada de inflamación que ya conocemos.
Por ello es importante que incluyas en tu alimentación prebióticos que te ayuden a mejorar la microbiota, y que aumenten el número de bifidobacterias, lactobacilos y demás bacterias que se alimentan de esta capa de mucosa. Además de protegerla, estarás mejorando la absorción de vitaminas y minerales.
¿Te acuerdas de la dieta Big Mac de la que te hablamos hace un tiempo? Pues puede ser una buena idea que comiences a ponerla en práctica.