¿Has escuchado hablar de 'cross-feeding'? También se le conoce con el nombre de 'alimentación cruzada' y hace referencia a las interacciones nutricionales que se dan entre diferentes bacterias y que tienen efectos en la microbiota y en sus metabolitos.
Si hablamos de intolerancia a la fructosa y al sorbitol, esta interacción nos interesa especialmente para conseguir una microbiota capaz de gestionar el exceso de estos dos azúcares que el intestino delgado no puede absorber bien.
Entender este tipo de interacción entre los microorganismos del intestino es uno de los grandes intereses dentro de la comunidad científica actualmente.