El otro día te hablamos del Síndrome Premenstrual (SPM), pero ¿conocías el TDPM o Trastorno Disfórico Premenstrual?
Hay mujeres que sufren el SPM de forma mayúscula y esto les impide, incluso, poder seguir una vida normal. Esto es lo que conocemos como TDPM, una forma grave de SPM donde básicamente las mujeres que lo padecen empeoran tanto anímicamente como físicamente .
Los síntomas más habituales son:
Depresión
Sentimiento de tristeza, soledad y cambios anímicos.
Pensamientos suicidas.
Desesperación o angustia.
Tensión, rabia e irritabilidad extrema.
Ansiedad.
Ataques de pánico.
Trastornos de la personalidad como el miedo a perder el control o paranoias de la autoimagen.
Ganas de estar solo y pérdida de interés por las actividades sociales.
Pérdida de la libido.
Hambre excesiva y atracos.
Fatiga severa o falta de energía.
Falta de concentración.
Mareos y desmayos.
Insomnio o hipersomnia (ganas de dormir todo el día).
Cefaleas y taquicardias.
Retención de líquidos.
Sensibilidad y abultamiento a las mamas.
Dolores articulares, musculares y abdominales.
Menstruación dolorosa.
Acné y eccemas.
Las personas con esta forma grave de SPM suelen sufrir previamente problemas de depresión y suelen encontrarse que, durante una o dos semanas antes de la menstruación, en la fase lútea, todos los síntomas premenstruales empeoran.
¿Imaginas tener 15 días cada mes con un estado anímico bajo? Y si le añadimos los 5 días engorrosos de sangrado menstrual… resulta que algunas mujeres sólo tienen 10 días de tranquilidad al mes.
Y si no ponemos remedio, esto seguirá así hasta un embarazo o bien hasta que llegue la menopausia… un calvario.