¿Has oído hablar de la fatiga adrenal?
Es un mal cada vez más presente en nuestra sociedad y con manifestaciones muy desagradables como cansancio profundo, ánimo caído, ansiedad, pérdida de memoria, falta de lívido, mayor predisposición a infecciones y un gran etcétera.
La fatiga adrenal aparece como una disfunción del Eje hipotalámico - hipofisario (pituitario) - adrenal (Eje HPA). El sistema nervioso sufre un estrés permanente y prolongado, que se va acumulando y que lo conduce a un estado de agotamiento y enfermedad.
¿Y los síntomas? Los síntomas de la fatiga adrenal van mucho más allá de cuestiones psicoemocionales, pudiendo llegar a afectar a las digestiones, la piel, los músculos o los huesos.
Seguramente tengas que experimentar mucho estrés hasta llegar a este punto llamado fatiga adrenal. Pero es fundamental que hagas prevención, que no te acostumbres a vivir en un estado de agobio o cansancio persistentes: intenta buscar herramientas que te permitan vivir con más tranquilidad y resiliencia.
Y, por descontado, un aspecto importante para frenar el avance hacia la fatiga adrenal es revisar la dieta y los hábitos circadianos, ya que son piezas clave en todo este lío.
Tienes que apostar por aquellos alimentos que te desinflaman, densos nutricionalmente, y deja de lado todo lo que produce estrés oxidativo y nerviosismo, como las bebidas alcohólicas, el tabaco o, en algunas personas, el café.