Seguramente en tus analíticas has visto alguna vez ́ . Probablemente te han mirado para saber si tenías algún virus activo, has pasado alguno o tienes alguna alergia. Pero ¿sabes para qué sirve cada uno de ellos?
Las inmunoglobulinas (Ig) son anticuerpos, proteínas producidas por el sistema inmunológico para proteger el cuerpo frente bacterias, virus, alérgenos y toxinas. El cuerpo genera diferentes inmunoglobulinas para combatir cada antígeno. Pero en las enfermedades autoinmunes el cuerpo genera anticuerpos que atacan a sus propios tejidos.
Encontramos diferentes anticuerpos:
◼️IgA: es el anticuerpo protector de nuestras mucosas. Se suelen encontrar en el recubrimiento de las vías respiratorias, tracto gastrointestinal, en la saliva, en las lágrimas y en la leche materna.
◼️IgG: es el anticuerpo más abundante en los líquidos corporales. Este nos protege frente a infecciones bacterianas y víricas y puede tardar tiempo en detectarse en sangre tras una infección o vacunación (entre 15-20 días). Las intolerancias son generadas por IgG.
◼️IgM: es el primer anticuerpo que nuestro cuerpo genera cuando aparece una infección. Es decir, si el virus está activo este anticuerpo estará presente. Lo encontramos en la sangre y en el líquido linfático. Anticuerpo de respuesta primaria.
◼️IgE: este es el parámetro que se suele revisar para detectar algunos tipos de alergias. Puede ser alergia a determinados alimentos, medicamentos, moho, látex, etc. Este tipo de anticuerpos se encuentra en la sangre en la concentración más baja de todas las clases de inmunoglobulinas, pero resulta ser el anticuerpo más importante en la resistencia y lucha contra las enfermedades parasitarias, sobre todo en las producidas por helmintos (gusanos). Desencadena liberación de histamina.
Ahora la próxima vez que veas en una analítica alguno de estos parámetros sabrás si tienes algún y lo estás combatiendo actualmente o si has pasado alguna infección y se ha quedado en la memoria de tu cuerpo.